lunes, 29 de octubre de 2007

Ana y Mia,las princesas del momento



Hoy en día,nuestros adolescentes,son víctimas de muchos peligros,entre ellos se encuentran la bulimia y la anorexia.Ana es el nombre que muchas jóvenes anoréxicas dan a la anorexia nerviosa y se consideran pro-Ana;Mía es el apodo que las jóvenes bulímicas le dan a la bulimia y se consideran pro-Mía.


La anorexia es una enfermedad psiquiátrica englobada dentro de los trastornos de conducta alimentaria que se considera de carácter grave y potencialmente mortal.Los síntomas son:



  • rechazo a mantener un peso corporal normal para su talla y estatura

  • distorsión de la percepción del peso y la imagen corporal


La bulimia nerviosa es una enfermedad psiquiátrica que produce trastornos alimenticios y se considera,a igual que la anorexia,de carácter grave y mortal.Algunos síntomas son:




  • comportamiento frecuente e inapropiado para prevenir la ganancia ponderal,como vómito,uso de diuréticos,laxantes,ayuno o ejercicio excesivo.

  • la autoevaluación esta influenciada por el peso corporal.


Estas afecciones han llegado a su mayor esplendor y se han mantenido desde hace 20 años.Esto se debe a la sociedad actual que promueve modelos de belleza totalmente insalubres e imposibles de conseguir.Por lo que los jóvenes recurren a cualquier tipo de medidas para alcanzarlos, sin pensar en el perjuicio que ellos mismos se están provocando.



En la mayoría de los casos,afecta a mujeres durante o luego de la pubertad, la AN se da entre los 12 y 16 años;mientras que la BN,se da entre los 16 y 25 años de edad.



No se puede hablar de curación antes de los 4 años de evolución.La AN,es una enfermedad crónica que suele tener muchas recaídas,la cronificación es de un 20-25.Hoy en día se han creado multiples centros de atención como ALUBA,que buscan salvar a estas jóvenes que,queriendo ser´"más bellas",ocasionan su propia muerte.



Creemos que es muy importante erradicar estas enfermedades que pueden llevar a la muerte a nuestros jóvenes,es decir,nuestro futuro.Un aspecto particular que presentan este tipo de afecciones es que posee una patología contagiosa,parece transmitirse entre las niñas,y a esto se le agregan nuestros prejuicios sociales,lo que provoca que se instale en nuestra sociedad. Debemos concientizarnos de que la belleza no solo es física sino que también interna,debemos modificar nuestros modelos o prototipos.Es nuestra obligación cambiar este presente para poder liberarnos de estas princesas,que parece que se han instalado y no quieren retirarse,pero en realidad somos nosotros mismos quienes dejamos que se queden junto a nuestros adolescentes.

Yanina Mondino

domingo, 21 de octubre de 2007

Éxtasis, sustancia letal.

En este ultimo tiempo una nueva sustancia ha tomado gran importancia dentro de la sociedad, especialmente con los adolescentes, hablamos del éxtasis, que el pasado mes ha dejado victimas fatales.
El éxtasis es una droga sintética sicoactiva, con propiedades alucinógenas las cuales afectan el funcionamiento de la mente. El consumo de esta droga produce confusión, depresión, problemas para dormir, ansias de usar la droga, paranoia durante y después de su consumo, nauseas, visión borrosa, desmayos, escalofríos, aumento de tensión arterial y frecuencia cardiaca, entre otras. El uso de esta sustancia es causante del deterioro a largo plazo de las partes del cerebro que son cruciales para el pensamiento y la memoria.
El pasado mes se dieron a conocer tres victimas fatales a causa del éxtasis, el 9 de septiembre Mauro Andreatini de 18 años había ido con sus amigos a una fiesta electrónica pero se descompuso y termino en un hospital, su cuerpo no aguanto la mezcla de éxtasis y de alcohol. Camila Rodríguez, de 16 años, murió el lunes en la puerta de su colegio, en Buenos Aires. Una amiga contó que le había comprado una pastilla de éxtasis al chofer de un micro. A esta lista se le suma Florencia de 16 años que murió luego de haber ido a bailar junto a sus amigas y según ellas había mezclado éxtasis con vodka
Carlos Damín, jefe de Toxicología del Hospital Fernández asegura que hay sábados en los que en esa guardia atienden entre 12 y 14 chicos, todos por consumo de drogas y alcohol y dice que las mezclas varían. Los chicos pobres consumen vino, paco, pegamento. Los de clase media y alta llegan por mezclar bebidas energizantes con vodka y éxtasis, cocaína o remedios que les venden como si fuera éxtasis, ya que produce el mismo estado de excitación. Hoy atendemos en promedio a seis chicos por día, cuando el año pasado eran cuatro.